El vehículo radiopatrulla, más conocido en el argot policial como vehículo Z, es sin duda una herramienta fundamental para el trabajo más visible de la Policía Nacional (la seguridad ciudadana), a través de los conocidos grupos de atención al ciudadano (GAC: despliegue homogéneo), grupos operativos de respuesta (GOR: despliegues heterogéneos), unidades de prevención y reacción (UPR, mediante órdenes de servicio), etc.
Hoy nos centraremos en el vehículo tipo turismo destinado a labores de patrullaje en binomios, si bien cabe destacar que esta no es la única forma de desarrollar estas labores (aunque sí la más representativa y cercana al ciudadano), pues existen otras variantes: vehículos camuflados K, furgonetas, motocicletas, etc.
¿Por qué la letra Z?
No hay nada escrito al respecto, pero el saber popular policial parece indicar que esta denominación proviene de los años 60, cuando en la Policía Nacional se comenzaron a emplear, en labores de patrullaje y seguridad ciudadana a nivel zonal, vehículos rotulados o uniformados. Estos vehículos contaban cada uno con un indicativo para identificarlos: «Zonal 1», «Zonal 2», etc. Su constante uso hizo que se diera paso a emplear la abreviatura Z.
Mucho han evolucionado estos vehículos desde los primeros que conocemos hasta la actualidad. Aunque puedan parecer vehículos normales con rotulación policial, la realidad es que cuentan con un equipamiento y unas características técnicas muy concretas, exigentes y específicas, pues se encuentran destinados a conformarse como una útil herramienta en el trabajo de cualquier policía destinado en labores de seguridad ciudadana.
En este sentido, es la propia Policía la que marca las directrices técnicas que se deben cumplir para poder garantizar el cumplimiento de funciones tan importantes como la seguridad en cada punto donde opera la Policía Nacional (en primer lugar, a los funcionarios policiales; en segundo lugar, a la ciudadanía).
Como opositor a Policía Nacional, debes saber que una actividad esencial del cuerpo es el patrullaje convencional, con el importante trabajo preventivo que ello supone. En este, los agentes de la autoridad desarrollan labores de vigilancia y prevención de la delincuencia en las zonas previamente asignadas, sin perjuicio de las necesidades que puedan derivarse durante el servicio. En este, pasan a desarrollar, cuando la situación lo requiere, una conducción en situación de emergencia (es decir, pueden acudir comisionados a un punto concreto a partir de una llamada de la Sala del 091, apoyar una intervención de compañeros y un largo etcétera ya conocido por todos), para lo cual será estrictamente necesario un vehículo con capacidad de respuesta que soporte eficazmente el nivel de exigencia al que los funcionarios someten al citado vehículo policial.
Por ello, según estas elevadas exigencias de la labor policial, deben diseñarse previamente las necesidades que estos vehículos han de cubrir.
Será el Departamento de I+D+i y el Servicio de Automoción de la Policía Nacional los que se encargarán de fijar los requisitos técnicos necesarios para este tipo de vehículos: dimensiones, tipo de motor, niveles de consumo o emisiones, equipamiento o seguridad.
Evoluciona la imagen corporativa
La imagen corporativa ha evolucionado permanentemente desde los inicios de los radiopatrullas.
En los tiempos en los que vivimos, es muy importante que los vehículos de las fuerzas y cuerpos de seguridad estén bien identificados y sean fácilmente detectados por los ciudadanos, a quienes se deben los miembros de la corporación.
Tanto el nombre del cuerpo del que se trate como el teléfono de atención al ciudadano o la identificación individual del vehículo desarrollan un importante papel en la rotulación de este (señalización V-3, según el Reglamento General de Circulación).
Oficinas Policiales Móviles
Los nuevos i-Zeta suponen la primera fase de la implantación de un nuevo modelo de patrullaje, transformándose en oficinas móviles capacitadas para realizar trámites que, hasta ahora, solamente se podían efectuar en puestos fijos, como, por ejemplo, disponer de lector de huellas conectados al SAID que permitirá la identificación in situ de personas.
Consola Central
Su consola central dispone de una pantalla táctil de 10 pulgadas que permite el control de funciones adicionales, como la consulta de información manual –mediante la propia pantalla táctil o a través de un teclado externo- o automática –mediante los lectores de documentos o de huellas-.
Las principales funcionalidades tecnológicas de los nuevos vehículos iZ:
- Permitirán el chequeo automático de placas de vehículos -400 matrículas por minuto con reconocimiento instantáneo- a través de un sistema OCR que permite la identificación automática del vehículo situado en la zona delantera, incluso en un entorno de baja iluminación o nocturno.
- Dispondrán de un sistema de lectura y consulta automática de documentación.
- Posibilitarán el envío y recepción de imágenes y sonido en tiempo real, al tener instaladas una cámara frontal y otra posterior ubicadas en el interior del vehículo, para garantizar la cadena de custodia, admitiéndose como prueba en el caso de ser necesario, y proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos.
También cabría destacar que su habitáculo interior cumple con la legislación relativa a derechos humanos, donde el habitáculo de detenidos cuenta con una cámara que permite la visualización y grabación de imágenes de forma automática, al detectar presencia física en ese lugar o a requerimiento del agente.
Responsables con el medio ambiente
El carácter eminentemente urbano de la Policía Nacional, hace que estos nuevos vehículos dispongan de la eficiente tecnología híbrida eléctrica como garantía de sostenibilidad medioambiental y consumo reducido, apostando por las tecnologías limpias y medioambientalmente sostenibles con unidades más eficientes que consiguen reducir la huella de carbono de la flota policial.
Como puedes ver, el CNP va bien equipado y con las últimas tecnologías, ¿Listo para alcanzar tu futuro de la mano de Reisan?