Una de las pruebas más abrumadoras para toda persona que está preparando sus exámenes de oposición, es la evaluación oral. Este examen debe prepararse de forma distinta a las pruebas escritas ya que además de demostrar que se domina el temario, se evalúan las capacidades comunicacionales. Además, si la persona se deja llevar por los nervios, por mucho que tenga el conocimiento necesario, es posible que no lo pueda poner en evidencia y se muestre inseguro.
La principal preparación que debemos hacer es dominar el estrés que produce este tipo de exámenes, así que a continuación te presentamos algunos trucos que pueden ayudar a disminuir la ansiedad, controlar la mente y que solo quede preocuparse por la mejor manera de comunicar el conocimiento. Aquí los pasos:
Practicar meditación. Esto ayudará a relajar la mente y controlar los pensamientos negativos para así tomar decisiones dentro del equilibrio, manejando las emociones. Igualmente, la meditación te permite estar más tranquilo y optimizar las horas de trabajo.
El control de la respiración puede controlarse por medio de la meditación, haciéndola consciente para que el cuerpo y la mente logren descansar.
Lee en voz alta. Comienza leyendo el tema que vas a tratar en la presentación, luego puedes recitarla frente a un espejo y visualizar de forma imaginaria al tribunal en el reflejo. También es una buena práctica grabarse en vídeo y luego verse para mejorar posturas, muletillas, y ganar confianza.
La idea de recitar el contenido frente al espejo ayuda a visualizar lo que el tribunal va a ver. Exagerar las expresiones, hacer gestos con los brazos, cambiar el tono y volumen de la voz, ayuda a no tener miedo al ridículo. Todo esto permite darse cuenta que también nos comunicamos con las miradas, las expresiones de la cara, los gestos de las manos y las posturas corporales.
Grabarse en vídeo. Al verte en el vídeo es aconsejable observar con cuidado todos los detalles. Se debe observar si la forma de actuar favorece una buena comunicación o no. Ponerse en el lugar del tribunal para ver si en la comunicación transmitimos cosas como: muletillas, tartamudeo, cabeza inclinada, manos inamovibles a los lados del cuerpo, balanceo, mirada perdida, entre otras. Apuntar esto en un cuaderno y tomarlos en cuenta para la próxima vez que se realice la actividad de grabar un vídeo.
Buscar asesoramiento. Muchas veces los pasos anteriores pueden acompañarse de experiencias vividas por otras personas en como dominar el lenguaje no verbal, control mental y comunicación verbal. Si se es consciente que otras personas han pasado por situaciones similares y tienen estrategias personales para utilizarlas, mucho mejor.